RECOMENDACIONES PARA LAS PERSONAS ALÉRGICAS
Introducción
Llega
la primavera y con estas lluvias hay que pensar que sea muy florida; lo cual,
si bien tiene una serie de virtudes, puede ser un problema para los alérgicos.
Si
bien este artículo va orientado a la prevención, me vais a permitir una breve
introducción.
La
alergia es una respuesta de nuestro sistema inmune (sencillamente es nuestro
sistema de defensa) a una serie de sustancias que no deberían desencadenarla,
como pueden ser pólenes, hongos, ácaros, escamas dérmicas de animales,
alimentos, medicamentos, etc; ya sea por inhalación, ingestión, contacto
cutáneo o inoculación.
Hoy
en día ya no se habla de hipereactividad (respuesta exagerada) sino más bien en
una respuesta normal que equivoca el objetivo.
Pues
bien, estos elementos, a saber: mecanismo inmunológico que la desencadena, vía
de contacto y sustancias desencadenantes (entre otros), son las que
proporcionan las distintas clasificaciones.
En
nuestro caso vamos a tratar de la Alergia respiratoria dejando aparte aquellas
otras reacciones humorales por ingestión, inoculación o contacto.
Podemos
decir comenzando que la Alergia respiratoria es aquella reacción de nuestro
sistema inmunológico frente a sustancias que no debiendo producirla lo hacen y
con las que entramos en contacto por inhalación. Están mediadas por anticuerpos
IgE, que inducen la secreción de sustancias tales como histamina, leucotrieno y
prostaglandina, que tienen como principales efectos la vasodilatación y la
contracción del musculo liso, y cuyo órgano diana es la mucosa respiratoria y
conjuntiva.
Todos
los que sois alérgicos conocéis muy bien los síntomas, a saber:
1.
Los ojos se ponen rojos (conjuntivitis y
queratitis) y lagrimean en exceso.
2.
En la nariz se produce dificultad para respirar
(inflamación), picor, estornudos y aumento de secreción nasal (rinitis).
3.
En los bronquios se produce dificultad
respiratoria por el espasmo bronquial, la inflamación y aumento de secreciones
(asma).
Recomendaciones
Alérgicos
a diferentes pólenes:
1.
Es muy importante saber a qué pólenes se es
alérgico (pruebas de alergia o determinación de Ig E específica), esto
permitiría no solo realizar una inmunoterapia específica (vacunas) sino
programar la prevención.
2.
Sabido el polen a que se es alérgico se puede
consultar algunas páginas donde nos informan de los niveles de estos alérgenos
en las deferentes zonas y épocas, algunas:
3.
Estos niveles de polen, unidos a nuestra
experiencia de épocas anteriores, nos aconsejarán a nivel de:
◦
Evitar los viajes a la montaña o al campo (mejor
a zonas costeras en épocas de mayor polinización).
◦
Controlar el tiempo en que se tienen abiertas
las ventanas del domicilio (recordar que el viento también influye en la
dispersión de los pólenes).
◦
Utilizar filtro anti-polen en el aire
acondicionado.
◦
Durante los viajes en coche mantener las
ventanillas cerradas e incorporar filtros anti-polen.
◦
Usar casco integral cuando se viaje en moto.
◦
Minimizar las actividades de cuidados del
jardín.
◦
Anotar los parques y jardines en que uno se
encuentra más afectado (en este sentido los Ayuntamientos pueden informar de
las plantas existentes en cada uno).
◦
Evitar salir a la calle los días con mucho
viento y altos niveles de polen (el uso de mascarillas y gafas debe ser
considerado).
◦
Respecto a la ropa, sería interesante no ponerla
a secar en el exterior para que no se impregnen de polen.
◦
Cuando lleguemos de la calle desprendernos de la
ropa y ducharnos. Esta ropa podrá ser aspirada o planchada, nunca sacudida.
Alérgicos
a esporas de hongos:
1.
La llamada alergia a los hongos o a la humedad,
lo es en realidad a sus esporas que son microscópicas y flotan en el aire
entrando en contacto con los ojos, la nariz y los pulmones pudiendo
desencadenar la reacción alérgica.
2.
Existen pruebas para determinar esta alergia,
permitiendo la realización de una terapia con vacunas.
3.
Como medios preventivos:
◦
Escoger para las vacaciones lugares secos.
◦
Vigilar las plantas de interior, para evitar el
crecimiento de hongos (es preferible evitarlas).
◦
Vigilar las manchas de humedad en las
habitaciones.
◦
Ventilar las habitaciones y exponerlas al sol lo
máximo posible.
◦
Usar pinturas anti-moho para las paredes.
◦
Limpiar regularmente con lejía las zonas que más
su humedecen especialmente cuartos de baño.
◦
El aire acondicionado y calefacción, son
beneficiosos porque reducen la cantidad de hongos, pues resecan el ambiente;
pero se deben cambiar los filtros regularmente.
◦
Evitar los lugares húmedos como sótanos,
almacenes, cámaras frigoríficas, etc.
Alérgicos
a ácaros del polvo:
1.
La llamada alergia al polvo, lo es en realidad a
unos ácaros milimétricos (invisibles al ojo humano) que pueden encontrarse en
nuestro hogar, especialmente en almohadas, colchones, alfombras, peluches,
libros, etc.
2.
La realización de pruebas de alergia
posibilitará establecer este tipo de alergia y programar una inmunoterapia mediante
vacunas.
3.
Una vez establecida la alergia a estos
minúsculos arácnidos; queremos hacer las siguientes recomendaciones para
minimizar o prevenir sus efectos:
◦
Ventilar la casa adecuadamente, especialmente
los dormitorios.
◦
La limpieza de la casa, que ha de ser profunda y
frecuente, se hará mediante aspiración o paños húmedos; nunca barrer.
◦
Colchones, almohadas, edredones y mantas, deben
ser acrílicos (nunca de plumas o lana) y no deben ser sacudidos, usar el
aspirador.
◦
Lavar las sábanas al menos una vez a la semana;
el hacerlo (igual que mantas y edredones) a más de 60ºC facilitará el acabar
con los ácaros.
◦
Considerar el uso de fundas anti-ácaros para
colchones y almohadas.
◦
Evitar el uso de moquetas, alfombras y parqué en
el suelo; y papel, pósteres y tapices en las paredes.
◦
Evitar la acumulación de libros y revistas.
◦
Evitar la humedad dentro de la casa; un
porcentaje de humedad menos del 50 % sería aconsejable.
◦
El aire acondicionado y calefacción, son
beneficiosos porque reducen la cantidad de ácaros al resecar el ambiente; pero
se deben cambiar los filtros regularmente.
4.
No aconsejo el uso de acaricidas, ya que la FAO
(1987) estableció que todos deben ser considerados tóxicos para el hombre, los
animales y el medio ambiente. Solo deberían ser utilizados en casos extremos y
manteniendo un especial cuidado en la aplicación y eliminación de los residuos
generados.
5.
Más información:
Alérgicos
a escamas dérmicas:
1.
La llamada alergia a animales, lo es en realidad
a escamas de su piel de tipo microscópico que se desprenden al renovar su piel
o plumas, si bien también lo pueden ser a otras sustancias presentes en su
saliva, lágrimas, orina o en el suero. El pelo también puede dar lugar a
alergia, pero lo más frecuente son las escamas dérmicas de animales con pelo.
2.
La realización de pruebas de alergia
posibilitará establecer este tipo de alergia y programar una inmunoterapia
mediante vacunas.
3.
Una vez establecida esta alergia, estas personas
tendrán que evitar el contacto con pelos, plumas y piel ya sea de perro, gato o
caballo, dependiendo al animal a que se sea alérgico; y mucho menos convivir
con el animal de que se trate, siendo aconsejable que no convivan tampoco con
ningún otro animal, dado que existen muchas posibilidades de que termine
desarrollando una alergia a ese otro.